Y soy la persona que está detrás de Brave Colours. Podría empezar a contaros unas cuantas cosas que he estudiado, y caminos que decidí seguir, para luego dar media vuelta e ir en otra dirección movida por la motivación y las circunstancias, pero creo que eso ya lo sabéis porque no soy la única que lo habrá vivido.
Eligiera el camino que eligiera en cada momento, la verdad es que hay una cosa que siempre he hecho, y es que no he parado de picar piedra. Me gusta dejarme el pellejo en todo lo que hago.
La creatividad es esa capacidad con la que siempre he sentido una fuerte conexión
Y el diseño y la fotografía en particular. Hace un par de años, decidí que quería centrarme en ella, y poner en un primer plano profesional a la creatividad y todo lo que la rodea.
Lo vas a leer sí, no fue fácil, era evidente. Combiné trabajo con retomar mi formación en marketing y diseño web. Después empecé a estudiar un máster de diseño, y a partir de ahí empecé a enamorarme de los procesos creativos.
Cada vez me veía más y más interesada por el diseño y por la capacidad que tiene para transmitir mensajes visuales
Y casi sin darme cuenta, se fue convirtiendo en mi pasión y mi estilo de vida. Obviamente era un no parar, ya lo sé, pero es que los sueños y los proyectos se curran.
Amplié mi formación en diseño, fotografía y comunicación con el objetivo de ayudar a emprendedoras como yo, o marcas de nueva creación para que puedan despegar con todo hilado y poniendo el foco en ayudarles a que se sientan más seguras para lanzarse a la piscina con su nuevo proyecto.
Y seguiré haciéndolo, seguiré ayudando, seguiré formándome en todo lo que me estimula como lo hace la creatividad, y es que, ¿por qué ponerle límites a algo tan extraordinario?